Ilustración por Lucía Rodríguez http://blog.luciarodriguez.cl/ |
Uno de los temas que más me hace pensar últimamente es el amor, sí, el amor. Mi mayor queja en el último tiempo ha sido mi aburrimiento de los hombres, de verdad he llegado al máximo de la desilusión. Los hombres que se me han acercado no han provocado nada en mi, nada de mariposas, nada de ilusión y honestamente extraño todo eso; extraño vivir un romance, que un hombre muestre interés en mi, que traten de conquistarme y más aún que lo logren; es como la canción de Jesse & Joy -jajajaja- ¡Me quiero enamorar!
Después de terminar mi última relación, pasé por muchas etapas, sentí dolor, rabia, odio, pena, alegría, celos, un poco de envidia también y también pasé por una etapa en la que lo extrañaba a él, luego extrañaba lo que era tener una pareja, que te besen, que te abracen, salir con esa persona... y ahora estoy en un punto en el que extraño sentirme querida, amada y en el que yo también extraño amar, sentir esas cosas de nuevo; pero hasta ahora, no me ha sucedido, no he conocido a nadie que provoque eso en mí... y aunque sé muy dentro de mi que ese día llegará, ahora me siento como ultra decepcionada del género masculino.
Hoy en especial tuve estas ideas en mi cabeza por mucho rato; y mi conclusión fue la siguiente: “Soy muy joven para dejar de creer en el amor, pero muy vieja para ilusionarme con el primer hombre que me topo en el camino”, ¡así de simple!